lunes, 24 de diciembre de 2012

Rojo y Blanco, Capítulo XV

Indice

Capítulo 15 Noticias del Oeste

 
Poco tiempo después de transcurrido un cuarto del plenilunio rojo, arribó al Reino del Sur, un moribundo Havyd, quien llegó a la ciudad usando toda su fuerza de voluntad, en base al uso de todo su poder pudo conseguir la hazaña de llegar al sur, a pesar de haber sido herido y de haber usado casi la totalidad de su poder en la batalla que terminó con el Reino del Oeste, motivo por el cual apenas puso un pie en la ciudad cayó presa del cansancio, parecía que iba a morir.


Mucho tiempo permaneció Havyd inconsciente, definitivamente no iba a sobrevivir, al menos eso era lo que pensaban todo los magos del último bastión de la humanidad, los curanderos de la ciudad le brindaron todas las atenciones y cuidados, ellos cumplieron su parte, solo restaba esperar, no quedaba mas por hacer, si ese joven decidía luchar por su vida se repondría, de lo contrarío sus creadores lo recibirían en su seno.

Un inconsciente Havyd, luchaba por su vida, al mismo tiempo que deseaba perderla, sentía que no existían razones para seguir vivo, para seguir luchando, había fracasado miserablemente en el intento de salvar el Reino del Oeste, se había fallado, había fallado al hombre que fue como su padre a Cir Tysdral, el hombre sabio, quien le ayudo a convertirse en el hombre que era, este particular atormentaba su ya adolorida alma, pues su misión era proteger la vida de su rey a cualquier costo, y en el momento decisivo, cuando debía cumplir su destino, fallo, sucedió todo lo contrario de lo que se hubiese esperado, su rey, su padre era quien había entregado su vida a cambio de la suya y no solo eso también usando todas sus fuerzas se sacrificó para que escapara del horror de la muerte, para que se alejara de ese engendro vestido de plata que se alistaba a terminar su vida con un solo movimiento de su mano, si, ese tan terrible ser que se poso frente a sus ojos por unos instantes y que le hizo sentir el horror en su máxima expresión, el horror de saber que no se tiene esperanza, ni oportunidad alguna de sobrevivir a un encuentro con él, el ser que se convirtió en su miedo mas profundo, que temible e imponente era ese tremon, con el tenía pesadillas todas las noches su figura se le presentaba en cada rincón oscuro, le recordaba que en cualquier momento llegaría a arrebatarle la vida y que él ni nadie podía enfrentarse a tan poderoso y maligno ser.

En esta tan terrible encrucijada se encontraba el  único sobreviviente de la batalla del oeste, tal vez él no entendía la razón por la cual Cir Tysdral lo había salvado, pero los soles y el mismísimo Rey del Oeste conocían la razón, motivo por el cual en su dolor se presentaron los soles y Cir Tysdral al joven, quien habló fue este último, Havyd, porque sufres tanto, porque te minimizas, no te vez a ti mismo como el grande y valioso ser humano que eres, no te atormentes por mi muerte, al contrario de lo que tu piensas, el destino de mi vida era mantenerte vivo, entregar mi ser a cambio del tuyo, porque deseas restar valor a mi muerte, tu vida es muy valiosa, para lograr salvar a la humanidad es necesario que tu luches hombro con hombro junto a los paladines, ese monstruo que se ha convertido en tu pesadilla no conseguirá vencer si tu te enfrentas a tus miedos, te repones del dolor, yo cumplí a cabalidad los designios de lo soles, pues ayude a Cir Arminus a encontrar la sabiduría y te mantuve vivo para que logres la victoria sobre los tremons, así que mi vida fue completa, ahora tu debes cumplir tu destino, los soles te han elegido al igual que a todos los hombres y mujeres que aún sobreviven para librar esta última batalla, cumple tu destino, sobrevive, triunfa, diciendo esto desaparecieron los soles y el rey del Oeste.

Casi inmediatamente después de este sueño o visión, Havyd recuperó la conciencia, su cuerpo aún le dolía, pero su alma se encontraba curada, ahora entendía el porque del rumbo de los acontecimientos, entonces dejó su lecho y se dirigió al Palacio de Cristal, tenía que poner al tanto de todo lo sucedido en el oeste a los paladines, debían planear una defensa capaz de detener a los tremons, iba a cumplir su destino, comunicaría la existencia del ser mas completo y maligno que jamás a existido, esta vez no se enfrentaría el solo al horror, todos lo humanos lucharían unidos por desterrar de una vez por todas la amenaza tremon.

Neyra Divath, Cir Arminus y Havyd, se reunieron con premura, los paladines estaban atónitos Havyd era el primer humano que sobrevivía a un encuentro con los tremons, esto era un muy buen augurio, y si se tomaba en consideración el gran incremento de poder de los magos, el optimismo se incrementaba aún más, Havyd fue directo al punto, les contó a los paladines con lujo de detalles la batalla del oeste, les puso al tanto de la ineficacia de la magia blanca en contra de los tremons, al igual que el gran ingenio de estos para librar las trampas, la gran eficiencia al momento de improvisar y ejecutar acciones de último momento, la manera fría y maligna en la eran capaces de acabar con la vida de varios humanos con un solo golpe, de la gran fortaleza de cada miembro del ejército de la Luna Negra, pero sobretodo les habló del tremon que lideraba tan bestiales seres, les contó con miedo y nerviosismo en su voz sobre su encuentro cara a cara con él, el gran poder y la inmensa maldad que emanaba, todo lo que dijo Havyd era conocido por el “Paladín Rojo”, todo salvo el horror de pararse frente al líder tremon, en cambio para el “Paladín Blanco” toda la información era nueva y completamente aterradora, que gran maldad se estaba acercando a su reino solo esperaba poder vencer en esta batalla, sería muy duro el enfrentamiento, pero la victoria era imprescindible, esta era la última oportunidad, después de esto, no existiría un mañana si los humanos eran derrotados.

Con toda la información provista por Havyd fue mas que evidente la necesidad imperativa de lograr combinar las dos magias para derrotar a los tremons, ya era un hecho el poder separado de lo humanos no podía detener el avance tremon, lo único que conseguía era alargar mas la agonía de la muerte de los magos, debían a cualquier costo y de cualquier forma conseguir ataques conjuntos, pero como?? Como se lograría este prodigio.

En el Oeste Drager decidió asentarse un período en su nuevo reino, construyó una pequeña ciudad no tan fastuosa como Lunari, pero muy hermosa sin duda alguna, el “Caudillo Oscuro” poseía gran sensibilidad, hizo descansar a su hermanos, todos se relajaron, sabía que llegaba el momento de la batalla final, para poder vencerla todos sus hombres debían estar al máximo de sus capacidades al igual que el armamento, las armas y todos lo implementos tremons fueron puestos a punto, los guerreros fueron atendidos como reyes, al mismo tiempo que entrenaban con la mente en la victoria final sobre los humanos.

El primogénito de la Luna Oscura sabia perfectamente que la batalla por librarse sería la mas grandiosa que enfrentaría, definitivamente los humanos se encontrarían mejor preparados y mas poderosos que nunca, por eso el deseaba que sus hombres al igual que el lleguen en las condiciones mas optimas, no deseba dar ningún tipo de oportunidad a los insignificantes hijos de los soles, los aplastaría como a los insectos que eran, como disfrutaba pensando en la batalla, casi saboreaba el sabor de la matanza, se regocijaba pensando en la gran y definitiva victoria que obtendría, ahora si se enfrentaría a una guerra de verdad, sabía que esta vez los humanos serían más difíciles de vencer y esto lo excitaba aún mas.

Por increíble que parezca, durante su estadía en el oeste los integrantes del ejército tremon incrementaron sus fuerzas, el entrenamiento riguroso al que los sometió Drager causo el efecto esperado, eran mas fuertes, ágiles y astutos, parecía que todo estaba dicho, nuevamente se derramarían ríos de sangre humana.

Ya iniciado el plenilunio rojo, el ejercito tremon salió del oeste rumbo al sur, esta vez a diferencia de en ocasiones el avance era mas lento, cuidando las fuerzas, pero no por eso dejó de ser asombrosamente rápido un avance lento del ejército tremon era superior a un avance rápido de los humanos, pues los humanos normalmente recorrían la mitad de la distancia que los tremons en el mismo tiempo, cuanta fuerza poseían los tremons, cada paso que daban les acercaba mas al sur, la mente de Drager estaba totalmente enfocada en la destrucción de los pocos humanos que sobrevivían, deseba conocer al líder de ese pueblo, pues en los dos últimos reinos que destruyó se encontrón con líderes admirables aunque ninguno comparado a él, en esta ocasión deseaba acabar con sus manos al líder del sur, deseaba beber su sangre, se había convertido en su obsesión sin ni siquiera conocerlo, pero así era Drager, disfrutaba las batalla, el holocausto desde mucho antes que se iniciase.

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