Capítulo 15
Noticias del Oeste
Poco tiempo después
de transcurrido un cuarto del plenilunio rojo, arribó al Reino del Sur, un
moribundo Havyd, quien llegó a la ciudad usando toda su fuerza de voluntad, en
base al uso de todo su poder pudo conseguir la hazaña de llegar al sur, a pesar
de haber sido herido y de haber usado casi la totalidad de su poder en la
batalla que terminó con el Reino del Oeste, motivo por el cual apenas puso un
pie en la ciudad cayó presa del cansancio, parecía que iba a morir.
Mucho tiempo
permaneció Havyd inconsciente, definitivamente no iba a sobrevivir, al menos eso
era lo que pensaban todo los magos del último bastión de la humanidad, los
curanderos de la ciudad le brindaron todas las atenciones y cuidados, ellos
cumplieron su parte, solo restaba esperar, no quedaba mas por hacer, si ese
joven decidía luchar por su vida se repondría, de lo contrarío sus creadores lo
recibirían en su seno.
Un inconsciente
Havyd, luchaba por su vida, al mismo tiempo que deseaba perderla, sentía que no
existían razones para seguir vivo, para seguir luchando, había fracasado
miserablemente en el intento de salvar el Reino del Oeste, se había fallado,
había fallado al hombre que fue como su padre a Cir Tysdral, el hombre sabio,
quien le ayudo a convertirse en el hombre que era, este particular atormentaba
su ya adolorida alma, pues su misión era proteger la vida de su rey a cualquier
costo, y en el momento decisivo, cuando debía cumplir su destino, fallo,
sucedió todo lo contrario de lo que se hubiese esperado, su rey, su padre era
quien había entregado su vida a cambio de la suya y no solo eso también usando
todas sus fuerzas se sacrificó para que escapara del horror de la muerte, para
que se alejara de ese engendro vestido de plata que se alistaba a terminar su
vida con un solo movimiento de su mano, si, ese tan terrible ser que se poso
frente a sus ojos por unos instantes y que le hizo sentir el horror en su
máxima expresión, el horror de saber que no se tiene esperanza, ni oportunidad
alguna de sobrevivir a un encuentro con él, el ser que se convirtió en su miedo
mas profundo, que temible e imponente era ese tremon, con el tenía pesadillas
todas las noches su figura se le presentaba en cada rincón oscuro, le recordaba
que en cualquier momento llegaría a arrebatarle la vida y que él ni nadie podía
enfrentarse a tan poderoso y maligno ser.
En esta tan
terrible encrucijada se encontraba el
único sobreviviente de la batalla del oeste, tal vez él no entendía la
razón por la cual Cir Tysdral lo había salvado, pero los soles y el mismísimo
Rey del Oeste conocían la razón, motivo por el cual en su dolor se presentaron
los soles y Cir Tysdral al joven, quien habló fue este último, Havyd, porque
sufres tanto, porque te minimizas, no te vez a ti mismo como el grande y
valioso ser humano que eres, no te atormentes por mi muerte, al contrario de lo
que tu piensas, el destino de mi vida era mantenerte vivo, entregar mi ser a
cambio del tuyo, porque deseas restar valor a mi muerte, tu vida es muy
valiosa, para lograr salvar a la humanidad es necesario que tu luches hombro
con hombro junto a los paladines, ese monstruo que se ha convertido en tu
pesadilla no conseguirá vencer si tu te enfrentas a tus miedos, te repones del
dolor, yo cumplí a cabalidad los designios de lo soles, pues ayude a Cir
Arminus a encontrar la sabiduría y te mantuve vivo para que logres la victoria
sobre los tremons, así que mi vida fue completa, ahora tu debes cumplir tu
destino, los soles te han elegido al igual que a todos los hombres y mujeres
que aún sobreviven para librar esta última batalla, cumple tu destino,
sobrevive, triunfa, diciendo esto desaparecieron los soles y el rey del Oeste.
Casi inmediatamente
después de este sueño o visión, Havyd recuperó la conciencia, su cuerpo aún le
dolía, pero su alma se encontraba curada, ahora entendía el porque del rumbo de
los acontecimientos, entonces dejó su lecho y se dirigió al Palacio de Cristal,
tenía que poner al tanto de todo lo sucedido en el oeste a los paladines,
debían planear una defensa capaz de detener a los tremons, iba a cumplir su
destino, comunicaría la existencia del ser mas completo y maligno que jamás a
existido, esta vez no se enfrentaría el solo al horror, todos lo humanos
lucharían unidos por desterrar de una vez por todas la amenaza tremon.
Neyra Divath, Cir
Arminus y Havyd, se reunieron con premura, los paladines estaban atónitos Havyd
era el primer humano que sobrevivía a un encuentro con los tremons, esto era un
muy buen augurio, y si se tomaba en consideración el gran incremento de poder
de los magos, el optimismo se incrementaba aún más, Havyd fue directo al punto,
les contó a los paladines con lujo de detalles la batalla del oeste, les puso
al tanto de la ineficacia de la magia blanca en contra de los tremons, al igual
que el gran ingenio de estos para librar las trampas, la gran eficiencia al
momento de improvisar y ejecutar acciones de último momento, la manera fría y
maligna en la eran capaces de acabar con la vida de varios humanos con un solo
golpe, de la gran fortaleza de cada miembro del ejército de la Luna Negra, pero
sobretodo les habló del tremon que lideraba tan bestiales seres, les contó con
miedo y nerviosismo en su voz sobre su encuentro cara a cara con él, el gran
poder y la inmensa maldad que emanaba, todo lo que dijo Havyd era conocido por
el “Paladín Rojo”, todo salvo el horror de pararse frente al líder tremon, en
cambio para el “Paladín Blanco” toda la información era nueva y completamente
aterradora, que gran maldad se estaba acercando a su reino solo esperaba poder
vencer en esta batalla, sería muy duro el enfrentamiento, pero la victoria era
imprescindible, esta era la última oportunidad, después de esto, no existiría
un mañana si los humanos eran derrotados.
Con toda la
información provista por Havyd fue mas que evidente la necesidad imperativa de
lograr combinar las dos magias para derrotar a los tremons, ya era un hecho el
poder separado de lo humanos no podía detener el avance tremon, lo único que
conseguía era alargar mas la agonía de la muerte de los magos, debían a
cualquier costo y de cualquier forma conseguir ataques conjuntos, pero como??
Como se lograría este prodigio.
En el Oeste Drager
decidió asentarse un período en su nuevo reino, construyó una pequeña ciudad no
tan fastuosa como Lunari, pero muy hermosa sin duda alguna, el “Caudillo
Oscuro” poseía gran sensibilidad, hizo descansar a su hermanos, todos se
relajaron, sabía que llegaba el momento de la batalla final, para poder
vencerla todos sus hombres debían estar al máximo de sus capacidades al igual
que el armamento, las armas y todos lo implementos tremons fueron puestos a
punto, los guerreros fueron atendidos como reyes, al mismo tiempo que
entrenaban con la mente en la victoria final sobre los humanos.
El primogénito de
la Luna Oscura sabia perfectamente que la batalla por librarse sería la mas
grandiosa que enfrentaría, definitivamente los humanos se encontrarían mejor
preparados y mas poderosos que nunca, por eso el deseaba que sus hombres al
igual que el lleguen en las condiciones mas optimas, no deseba dar ningún tipo
de oportunidad a los insignificantes hijos de los soles, los aplastaría como a
los insectos que eran, como disfrutaba pensando en la batalla, casi saboreaba
el sabor de la matanza, se regocijaba pensando en la gran y definitiva victoria
que obtendría, ahora si se enfrentaría a una guerra de verdad, sabía que esta
vez los humanos serían más difíciles de vencer y esto lo excitaba aún mas.
Por increíble que
parezca, durante su estadía en el oeste los integrantes del ejército tremon
incrementaron sus fuerzas, el entrenamiento riguroso al que los sometió Drager
causo el efecto esperado, eran mas fuertes, ágiles y astutos, parecía que todo
estaba dicho, nuevamente se derramarían ríos de sangre humana.
Ya iniciado el
plenilunio rojo, el ejercito tremon salió del oeste rumbo al sur, esta vez a
diferencia de en ocasiones el avance era mas lento, cuidando las fuerzas, pero
no por eso dejó de ser asombrosamente rápido un avance lento del ejército
tremon era superior a un avance rápido de los humanos, pues los humanos
normalmente recorrían la mitad de la distancia que los tremons en el mismo
tiempo, cuanta fuerza poseían los tremons, cada paso que daban les acercaba mas
al sur, la mente de Drager estaba totalmente enfocada en la destrucción de los
pocos humanos que sobrevivían, deseba conocer al líder de ese pueblo, pues en
los dos últimos reinos que destruyó se encontrón con líderes admirables aunque
ninguno comparado a él, en esta ocasión deseaba acabar con sus manos al líder
del sur, deseaba beber su sangre, se había convertido en su obsesión sin ni
siquiera conocerlo, pero así era Drager, disfrutaba las batalla, el holocausto
desde mucho antes que se iniciase.
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