Amigos, después de un tiempo sin subir nada de Rojo y Blanco retomamos el tema y hoy es con el capítulo 24, espero se de su agrado
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Capítulo 24 Preparativos de Guerra
El plenilunio blanco llegó, todos los magos en el Reino del Sur se preparaban con gran ahínco, ninguno ni siquiera Cir Arminus tenía idea del nuevo tipo de arma con la que atacarían los tremons, sin embargo tenían plena conciencia de que sería algo terrible y letal, con esto en mente cada día que transcurría se esforzaban más por incrementar sus poderes.
Rotreb y Steuma, fueron quienes incrementaron rápidamente sus habilidades mágicas, motivo por el cual conjuntamente con Cir Arminus entrenaban a los demás magos, el principal objetivo del entrenamiento consistía en buscar una nueva manera de manipular el fuego blanco, pues la actual forma de usar dicho poder era demasiado arriesgada, ningún mago podía mantener mucho tiempo el uso del fuego blanco sin correr el riego de perder la vida.
Mientras todos los magos buscaban una manera de manipular el fuego blanco de una manera segura, Neyra Divath no cesaba en su intento de lograr despertar el poder oculto de Piedad, había logrado que ella tuviese conciencia de su inmenso potencial, esto ya era un gran paso, pues ahora Piedad se sentía capaz de manipular la esencia de los soles, sin embargo sin importar que intentara el “Paladín Blanco” no conseguía que su nueva discípula lance ningún tipo de hechizo por mas sencillo que este fuese, pero a pesar de esto ninguna de las dos desistía en el intento de lograr su objetivo.
El tiempo pasaba los magos eran cada vez mas poderosos y versados en la magia, Cir Arminus había concebido la manera de manipular el fuego blanco mediante el uso de la magia a nivel superior consiguió que todas las parejas de mago forjen una espada con su sangre, lo magos blancos crearon la espada de la luz, que fue entregada a los “Señores del Fuego”, y los magos rojos crearon la espada de fuego, que fue para uso de sus homólogos blancos, cuando se infundía las espadas con las esencias contrarias a las que fueron creadas se podía generar grandes cantidades de fuego blanco de manera segura y abundante, esto sin duda fue un gran logro para los humanos, tenían una arma realmente poderosa para enfrentar a los tremons, o al menos eso pensaban todos, con la aparición de las espadas mágicas el entrenamiento de los magos tomó un nuevo giro, iniciaron el aprendizaje del uso de las armas, al menos de la espada, en este campo Rotreb y Steuma resultaron ser imprescindibles e insuperables tenían una habilidad natural para el uso de la espada, con la guía de estos todos los magos incluso el mismo Cir Arminus iban mejorando su manejo conforme el plenilunio seguía avanzando, nuevamente la batalla tendría nuevos elementos y todos los humanos confiaban en que el factor sorpresa los ayudase para derrotar nuevamente a sus enemigos los hijos de la Luna Negra.
Si bien es cierto Piedad aún no conseguía manipular la magia ayudó para que Neyra Divath descubriese una nueva aplicación de la magia, en cierto entrenamiento en el cual intervenían ambos paladines, lograron usar el mismo poder que utilizó Cir Tysdral cuando salvó la vida de Havyd, al que llamaron “Transportación”, aunque este hechizo lo podían usar los paladines sin necesidad de Piedad, lo realmente impresionante de la transportación consistía en que si Piedad se encontraba en el interior del círculo mágico formado por los magos que realizarían el hechizo se podía transportar todo lo que se encuentre en el círculo, incluida Piedad, y mientras mas magos participaban en el conjuro mas lejos se podía llegar, algo les decía muy en el interior a los paladines que este nuevo poder resultaría sumamente necesario el momento de combatir a Drager y todos su hermanos.
Entre descubrimiento de nuevos hechizo y redescubrimiento de las habilidades físicas humanas transcurría el tiempo en el Reino del Sur, sin embargo desde la bóveda celeste, los soles en companía de lady Haznarepse veían con gran preocupación que no solo los humanos se preparaban para la nueva batalla, pues lo tremons también iniciaban sus preparativos y en esta ocasión la batalla contaba con la intervención directa de la Luna Negra, y mucho temían que no existiese ninguna posibilidad de victoria para los humanos.
Una vez que Drager forjó su espada siniestra, se dirigió hacia la Montaña Perpetua se movilizó con tanto empeño y velocidad que hizo el recorrido en la mitad del tiempo que un tremon utilizaba normalmente, es así que cuando tres cuartos del plenilunio blanco habían transcurrido Drager se encontraba ya dando a los suyos la buenas nuevas de la Luna Negra y organizó nuevamente a todo su pueblo, el primer destino eran las minas de roca siniestra de Lunari, por segunda ocasión salía de la Montaña Perpetua un ejército realmente impresionante, pero no solo guerreros se dirigían al norte sino también obreros, herreros y científicos, era un ejército inmenso mayor al primero que movilizó la Luna Negra, en realidad en esta ocasión Drager no estaba dispuesto a tener compasión, acabaría con los humanos utilizando todo su poder.
Los tremons llegaron al norte e inmediatamente iniciaron la explotación de la roca siniestra todos absolutamente todos trabajaron en las minas hasta obtener las cantidades necesarias del material negro como para fabricar sus nuevas armaduras y armas, ningún tremons conocía exactamente las propiedades del nuevo material, les parecía mas débil que el antipyro, sin embargo nadie cuestionaba a su líder todos confiaban ciegamente en él, sabían que si los llevaba a una nueva guerra con esta nueva arma era porque los estaba guiando a la victoria.
Todos los hijos de la Luna Negra trabajaban incansablemente una vez explotada la mina, los obreros se pusieron a fabricar las armaduras y las armas de acuerdo a las especificaciones de Drager, entretanto los guerreros iniciaban su entrenamiento, debían estar en mejores condiciones que nunca, en verdad el “Caudillo Oscuro” deseaba aplastar a lo humanos como a insectos, les mostraría el terror y el odio que nunca antes enseñó, pero en esta ocasión toda su obsesión estaba centrada en la dama blanca, el hombre de fuego ya no le importaba, pues aunque todavía estuviese vivo no era un rival de la altura de esa mujer que lo derrotó, tenía en su mente la idea de hacerla sufrir como nadie nunca antes había sufrido, la muerte era demasiado poco castigo para esa mujer, la humillaría, la lastimaría, le infligiría todo el dolor capaz de resistir antes de entrar en el umbral de la muerte y no le otorgaría esa dádiva, pues estaba dispuesto a martirizarla lo más que ese cuerpo humano soporte, de ser posible la convertiría en su esclava personal, si ella sería la única humana que sobreviviría al exterminio, pero se aseguraría de que cada día ansíe la muerte a la vida que el le iba a dar.
El “Caudillo Oscuro” había cambiado ya no era él tremon que inició la destrucción de los humanos, ahora era un ser netamente maligno, solo ansiaba destruir a sus rivales, había perdido esa noción de respeto por el rival, los odiaba y profundamente deseaba acabarlos usando tanta saña y malicia que su creador la Luna Negra solo podía regocijarse y agradecer a los humanos la primera derrota de sus hijos, pues gracias a esta sus hijos eran mas implacables, mas dignos de ser llamados sus criaturas y Drager se había convertido en el ser perfecto que ella anhelaba fuese, pobres humanos habían firmado su extinción definitiva despertando toda la maldad que guardaba Drager en su alma.
Finalizado el plenilunio blanco el ejército tremon se encontraba nuevamente listo y aprovisionado para reiniciar la batalla de destrucción de la humanidad, Drager y los suyos iniciaron nuevamente la marcha hacia el sur y en esta ocasión no habría contemplaciones, llegaría hasta su destino cargado de odio, rencor y malicia, los humanos no tendrían la mas mínima oportunidad de defenderse esta vez.
A Cir Arminus se le presentó nuevamente lady Haznarepse, le avisó del avance tremon, de la gran amenaza que en esta ocasión representaban las fuerzas de la Luna Negra, principalmente le advirtió lo mucho que debía cuidar a Neyra Divath, pues en esta ocasión Drager estaba cargado de odio, no era ni la sombra de aquel guerrero que enfrentó anteriormente, ahora solo deseaba la victoria a cualquier precio, buscaba la venganza, descargar toda su anterior frustración en el “Paladín Blanco”, por este motivo le suplicó que la defendiese con toda su fuerza que el sentimiento que los unía no solo salvaría a su amada sino también a la humanidad, que nunca pierda de vista en esta batalla que lo principal era sobrevivir, si todo estaba perdido lo mejor era escapar, pues al sobrevivir, existiría un nuevo día para luchar y buscar la victoria, con todos estos consejos dejó al “Paladín Rojo” y se despidió hasta una nueva ocasión deseándole que las bendiciones de los soles nunca le abandonen.
Gracias a esta nueva visión Cir Arminus puso mayor énfasis en la manipulación de la transportación, el se preparaba para la victoria, pero debía escuchar las advertencias de la “Dama de la Vida” y estar preparado para lo peor.
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