viernes, 4 de julio de 2014

[Enfrentamiento de Esencias] Capítulo IV

Hola amigos, bueno es viernes y aunque algo alejado del blog, hoy les quiero dejar el cuarto capítulo de esta historia, espero que sea de su agrado


Capítulo 4 El Despertar.-

Era muy temprano en la mañana, la luna todavía no cedía su lugar de privilegio en el cielo al sol, en Anhazar todo era movimiento, humanos y tremons se alistaban para regresar a sus tierras, a retomar sus actividades cotidianas, había finalizado la primera gran celebración de Ebyam.

De entre la carpa que se encontraba en el centro del asentamiento la más grande y hermosa se veía salir a Cir Arminus junto a Neyra Divath, de inmediato se encontraron con Piedad, para seguidamente reunirse con Drager, se alistaban a despedirse hasta una no muy lejana próxima ocasión, cuando Drager les comento su decisión de acompañarlos al sur, si ellos estaban de acuerdo claro estaba, ninguno de los gobernantes presentó objeción alguna, se sentían agradados de poder regresar a su tierra en compañía del adalid de los tremons.

Para cuando los primeros rayos del sol iluminaban la hermosa ciudad de Anhazar, todas la caravanas se encontraban ya realizando el viaje de regreso a sus reinos, el carromato real de Efenia iba escoltado por el rocín amarillo de Drager.

El viaje de retorno a Efenia no presente ningún inconveniente aunque algo largo y cansado, fue muy agradable gracias a la ingeniosa compañía de Drager, todos disfrutaron mucho del trayecto, incluso Piedad quien la mayoría del tiempo permanecía callada y recogida en sus pensamientos, estaba deseosa de regresar a su hogar, necesitaba conocer el estado de RA-Del, seguir cuidándolo hasta el momento en el cual el Sol Púrpura le otorgue la gracia de ver nuevamente el brillo de sus ojos.


La caravana real, por fin llegaba a la entrada principal de Efenia, fue recibidos con algarabía por los habitantes de la ciudad, Piedad como hechizada bajo de su carroza para dirigirse inmediatamente al edificio de curación, lugar en el cual se encontraba RA-Del, al llegar al edificio fue recibida por Nael el curandero principal de todo el reino, la recibió con gran candidez, inmediatamente pregunto por el estado de salud del paciente, Nael estuvo en la penosa necesidad de decirle que todavía no habían cambios, su cuerpo se había recuperado totalmente, pero no regresaba de su inconsciencia, Piedad no pronunció palabra alguna, rápidamente tomo rumbo a la habitación de RA-Del, una vez ahí se encerró, paso largo tiempo conversando con el cuerpo de su compañero, aunque no estaba segura si le escuchaba o no, tenía la costumbre de conversar con él largas horas, comentarle su día, sus proyectos, así que en esta ocasión no fue la excepción, le relataba con lujo de detalles la Fiesta del Re-Nacimiento, pasaron las horas, cayó la noche Piedad tuvo que retirarse a sus aposentos, volvía a retomar la rutina que llevaba ya un ciclo de vida púrpura, pasaba todo el día junto a RA-Del para retirase entrada la noche para regresar temprano.

Un nuevo día empezaba, para Piedad aparentaba ser uno mas de los tantos que había tenido durante el último ciclo de vida, al llegar al edificio de curación se encontró con Drager, quien le pidió que le dejase acompañarla en su visita a RA-Del, Piedad se negó de inmediato, no deseaba estar con nadie, no necesitaba de compañía, todo lo que conversaba con RA-Del era privado, a ningún otro ser sobre la faz de Ebyam le interesaba el tema, aunque hubiese deseado gritar que no, presentó una serie de excusas elegante para negarse ante la propuesta del líder tremon, este no insistió, la dejó, no deseaba contrariar su voluntad.

Varios días pasaron y se repetía la misma escena Drager, insistiendo por acompañarla a visitar a RA-Del y Piedad negándose, un día después de semanas, Piedad cedió ante la insistencia de Drager pues este le menciono que su diosa se le había presentado trayéndole buenas nuevas, ella su señora le había indicado la manera en la cual curar a RA-Del, Piedad llena de emoción no pensó dos veces llevó inmediatamente hasta el enfermo, era necesario iniciar inmediatamente el ritual de curación, como una brisa entraron en los aposentos del convaleciente, la habitación se encontraba totalmente iluminada, limpia hasta el más mínimo rincón, se habían colocado arreglos florales que inundaban la habitación con una fragancia casi celestial.

En la noche anterior de su visita a RA-Del, Drager recibió una visita de Añimu, esta le indicó que con su intervención regresaría de su inconsciencia, que para eso era necesaria la acción conjunta de los máximos exponentes de las esencias divinas, Piedad como señora de la esencia solar y el mismo como el caudillo de la esencia lunar, ambos debían elevar una plegaria a Us’ Aretama, al terminar la plegaría él debía colocar a Ñiumpal en el torso de RA-Del mientras Piedad derramaría esencias ceremoniales sobre la espada, al terminar el rito cada representante divino encendería una vela, esta debía se encendida con el fuego blanco de Piedad, una vez encendidas iniciarían una nueva plegaria, esta sería de agradecimiento, finalizarían las oraciones cuando las velas se consumiesen por completo, al suceder esto, le aseguró que RA-Del se recuperaría.

Tal como lo indicó la Luna Plateada, inició el rito de curación, Piedad y Drager unieron sus manos elevando una oración al Sol Púrpura, varias horas pasaron antes de que finalicen las plegarias a Us’ Aretama, concluida el recogimiento, Drager colocó su espada mística sobre el torso de RA-Del, inmediatamente Piedad roció esencias y fragancias ceremoniales sobre la espada, esta absorbió las esencias, cada uno de los ejecutores del ritual empuñaron sendas velas, velas que fueron encendidas por el fuego blanco que Piedad invocó, encendidas las espermas se inicio un nuevo ciclo de acopio, estaban agradeciendo por el favor aún no recibido, mientras se realizaban las oraciones Ñiumpal emanaba una luz de tonos celestes, este haz cubrió totalmente el cuerpo inactivo de RA-Del.

Cayó la noche y las velas estaban por perecer, Drager y Piedad se sentían agotados, parecía ser que sus fuerzas les eran arrebatadas, efectivamente eso sucedía, la espada plateada estaba canalizando la energía de los curanderos hacía el convaleciente, cuando las ceras entregaban su último resplandor Piedad cayó al suelo victima del agotamiento, su energía había sido drenada casi totalmente, Drager aunque débil pudo reaccionar lo suficientemente rápido como para evitar que Piedad se lastimase al impactar contra el suelo, mientras esto sucedía RA-Del abría los ojos, la primera escena que llegó a su mente era la imagen de Drager abrazando a Piedad, esta imagen se le impregno no solo en sus pensamientos sino también en el alma.

Al oír la agitación en el interior de la habitación de RA-Del Amaro y Nael se apresuraron a ingresar, grande fue su sorpresa al ver a Piedad desmayada y a RA-Del intentando ponerse de pie, ambos curanderos usaron sus poderes para ayudar a los presentes, indujeron al sueño a Drager, así se llevaron a él y a Piedad a las habitaciones contiguas, debían recuperar energía, de inmediato llamaron a Cir Arminus y Neyra Divath, debían conocer la noticia del despertar de RA-Del.

Tan pronto como pudieron se presentaron los gobernantes, llenos de alegría y emoción se acercaron al último héroe de la “Guerra de la Sangre” que faltaba por recuperarse, al verlo no lo podían creer, se encontraba totalmente recuperado, no obstante se lo notaba perturbado que le había sucedido, Neyra Divath lo abrazó sin pronunciar una sola palabra, al terminar el abrazo habló Cir Arminus, glorificado sea Us’ Aretama que os a otorgado la gracia de regresar de donde quiera que hayáis estado, decidme como os encontráis amigo mío, RA-Del aún algo confuso preguntó donde se encontraba, que había sucedido, cual fue el fin de la guerra, donde se encontraba Piedad le pareció haberla visto desmayada en brazos de un tremon.

Cir Arminus empezó a contestar todas la interrogantes de RA-Del, le contó como había llegado a su inesperado fin la guerra, le informó que gracias a la bondad de los dioses tremons y humanos habían llegado a hermanarse, se encontraba en Efenia, la ciudad del sur, ciudad reconstruida con la ayuda de los tremons, le participó que Piedad se encontraba agotada ya que esta junto a Drager habían realizado un ritual de curación que a juzgar por su conciencia definitivamente había funcionado, ese preciso instante los dos se encontraban descansando recuperándose del rito realizado.

Una vez terminó de responder las interrogantes de RA-Del, Cir Arminus le preguntó que como se sentía, si se encontraba con fuerzas como para relatarles en que lugar había permanecido durante todo este último ciclo de vida púrpura.

RA-Del, contestó que se encontraba en excelentes condiciones, no se encontraba ni agotado ni con dolor, que de su inconsciencia recordaba poco, recordaba que se encontraba en algún lugar oscuro, en el cual una fría brisa le acariciaba constantemente, recordaba una voz, una voz que penetraba en su mente y abrigaba su alma, esa voz era fuerte, misteriosa, le invitaba a unírsele, pero no recordaba exactamente que le decía esa voz, que le ofrecía, ni siquiera recordaba el timbre que poseía, pero escuchaba esa voz incesantemente en su mente hasta el día de hoy en el cual de pronto la oscuridad se disipó, la extraña voz se silencio para permitirle escuchar las plegarias que Piedad elevaba a los cielos y como de la nada pudo abrir los ojos sentir el aire, percibir las fragancias, llegando el fin de su viaje con la imagen de Piedad en brazos de Drager.

Los gobernantes del Sur notaron algo extraño en RA-Del, sin desear contrariarlo o cansarlo decidieron retirarse a descansar no sin antes sugerirle que él hiciese lo mismo, la noche estaba muy entrada, al observar como la puerta se cerraba detrás de sus visitantes, RA-Del cerró las cortinas, no deseaba sentir la claridad de la luna, ansiaba la oscuridad su corazón se encontraba confundido, su mente era un remolino de ideas, en su interior las sensaciones de malestar aparecían repentinamente para fundirse creando un dolor desconocido antes por él, conocía perfectamente que jamás existió un lazo con Piedad, pero la imagen de ella en brazos de Drager lo atormentaba, le dolía la sola idea de perder lo que nunca poseyó, llenando su mente con estos pensamientos se quedó dormido.

Al siguiente día del milagroso despertar Piedad se encontraba plenamente recuperada, conocedora de la mejoría de RA-Del se apresuró a su habitación muy temprano en la mañana, al llegar al lugar lo encontró en pie, el recibimiento fue mucho más frío de lo que pudo esperar este se limitó a saludarla y hacerle una leve reverencia, Piedad se vio forzada a guardar su emoción, sin poder dar rienda a la emoción que albergaba preguntó si se sentía bien, si deseaba algo, nuevamente en un tono más flemático de lo normal RA-Del respondió que se encontraba perfectamente, no necesitaba nada, mientras tan indiferente charla se llevaba a cabo ingresó a la habitación Drager, el “Caudillo Plateado” estaba también sumamente alegre de la recuperación de RA-Del, le interrogo de igual manera que Piedad obteniendo un resultado aún peor que esta, la plática entre los tres se volvió pesada  motivo por el cual Piedad abandonó la habitación, con tristeza y confundida Piedad se alejo del sitió de reposo, no entendía que sucedió RA-Del siempre había sido cordial con ella, sin embargo en esta ocasión se mostraba distante, incluso se lo notaba molesto, que había sucedido, se confortaba con la idea de que muy posiblemente era debido a su largo sueño, si eso era conforme se recuperase él dejaría esa actitud.

Mientras Piedad se alejaba Drager decidió indagar el porque de la actitud de RA-Del, sin rodeos le cuestiono sobre su actitud, con que derecho se dirigía a Piedad en tonó tan grosero, ella había sido la persona que mas se había preocupado por él, básicamente se olvidó de si misma para dedicarse por completo a su cuidado, día tras día velo por su recuperación y cuando por fin los dioses deciden aliviar la pena que ella llevaba en su alma debido a su deplorable estado, este decide ser irónico y pagar de manera tan baja todos los cuidados, ni siquiera le había dado las gracias por todo, aunque ella se hubiese sentido sumamente complacida con un abrazo.

RA-Del escuchó pacientemente todo lo que dijo Drager hasta que le llegó el turno de hablar, si tanto se preocupó por mi Piedad evidentemente tengo que agradecerle profundamente dijo, pero creo que no necesita de mis abrazos, para estáis vos verdad, que creéis, acaso pensáis que soy ciego o quizá tonto, esta claro vos estáis demasiado pendiente de ella y al parecer ella no os es indiferente, diciendo todo esto RA-Del se retiró de la habitación dejando a Drager con la palabra, este quiso replicar pero no pudo hacerlo, con mucha presura RA-Del salió rumbo a la calle.

En la calle y sin rumbo fijo la mente de RA-Del era un remolino de ideas, porque, porque Piedad se había tomado tantas molestias con él, lo mas probable es que lo había hecho como parte de su gran altruismo, no deseaba pensar, no le interesaba nada, lo que deseaba era estar solo.


Varios días pasaron desde el despertar de RA-Del, tanto este como Piedad no se habían visto, él la había esquivado de la manera mas irreverente, sin embargo después de mucho cuestionarse decidió que no valía la pena la actitud que había adoptado, era sumamente obvio que Piedad se interesaba por él, ella le miraba de una manera especial le hacía sentir importante, así que dejando a un lado sus temores, optó por darse una oportunidad se quedaría en Efenia y procuraría borrar todas sus malas acciones de los últimos días.

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