Esta entrada es un poco ligera, producto de una charla que surgió en la comunidad.
Conversando, saltó el tema de ¿cómo hacemos? o ¿Qué sucede? Cuando adquirimos nuevas figuras para cualquiera de nuestros juegos favoritos, acá especialmente 40 K, en especial en el caso de los que felizmente hemos contraído nupcias.
De esta sencilla pero muy controvertida pregunta, salieron varias respuestas anecdóticas.
Vamos por partes, almacenar una compra nueva
Por ahí hubo quien mencionaba que no tenía ningún problema en el almacenaje, pues contaba con una bodega y era fácil despistar. Otro compañero de vicio indicó que dejaba sus figuras encargadas con su hermano, de ahí el resto de nosotros tratábamos de acomodar en nuestro lugar de cajas pendientes de pintar y armar, logrando escapar de la mirada escrutadora de las esposas por un tiempo. En general este punto era manejable.
Pintar algo nuevo, bueno aquí todavía se puede escapar al control se puede decir que son figuras que estaban en la cola de pintado ya largo tiempo o hacer como un colega quien mencionaba que pintaba por encargo, pero aquí si llevan un control de lo que tenemos pues podemos ser descubiertos y finalmente reñidos por caer en la tentación de comprar nuevas cosas.
Una vez pintado llega el turno de almacenar la figura para exhibición, nuevamente varias opciones, poner en la repisa general y ser descubiertos al seguir incrementando nuestra colección a vista y paciencia. Ocultar en cajas perdiendo la oportunidad de exhibir nuestro trabajo. Eso si siempre seremos descubiertos al momento de prepararnos para una partida, más si nuestras esposas son observadoras, como casi todas de lo que tenemos y si se interesan algo en el hobby pues ni que decir nos pillaran en el acto.
El tema pagar una compra, en especial para nosotros, que hacemos con tarjeta, es el punto más complicado pues invariablemente llega el momento de analizar estados de cuentas y ese gasto adicional siempre cae baja escrutinio de nuestra pareja. Siendo pillados tarde o temprano.
Como vemos estar casado y tener un hobby dentro del mundo de los wargames tiene un incentivo adicional. El intento de tratar de pasar desapercibidos y quien sabe con mucha suerte burlar los controles de pareja. Todo esto visto desde una óptica sana, pues finalmente el vivir entre 2 significa apoyarnos y ayudarnos, en mi caso en particular he recibido todo el apoyo para incrementar mis ejércitos, aunque muchas veces me han dicho si en verdad necesito tanto de tal o cual cosa o si realmente voy a usar aquella figura que solo compre por su estética, como unos minotauros cuando jugaba con caos en fantasy.
En definitiva ¿Qué opinan, han pasado o vivido situaciones similares?
Yo deje claro a mi esposa que en el pack en el que yo venía, se incluían mis hobbies, les gustase o no. Aunque alguna vez tiene alguna rabieta al respecto, en mi caso ya ha tirado la toalla y me deja hacer a mi antojo, pues sabe que no es un hobby con malos habitos. :D
ResponderEliminarEl problema viene por la falta de espacio, y más si tu pareja le gusta almacenar ropa.....
ResponderEliminarYo entre las miniaturas y los jugos de mesa, y los cómica, y los libros.....
jajajaja, que bueno! me pasa lo mismo, y la mujer siempre acaba descubriendo las nuevas figuras, eso de " es una que tenía guardada de hace tiempo" no suele funcionar, son muy listas xD
ResponderEliminarMuchas gracias por sus comentarios, y la verdad que todos los que estamos felizmente casados sufrimos esta realidad, lo bueno es que siempre seden nuestras adoradas esposas, aunque saben cuando cobrar :)
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