En este año, he empezado a conocer los Reinos de Hierro y la verdad este juego me ha gustado mucho. De ahí que he decidido compartir esta pequeña entrada.
Por un lado Hordes es el juego fantástico, que usa criaturas que existen naturalmente en este mundo, supeditadas a poderosos magos. Los ejércitos existentes en Hordes son: Círculo de Orboros, Skorne, Grymkin, Legion de Everblight, TrollBlods y Minions (figuras que pueden conbinarse en otros ejercitos)
Por el otro lado esta Warmachine, que aun compartiendo mundo con hordes, nos permite usar máquinas de guerra, warjacks, muy poderosas, misma que se supeditan también a un mago, aunque este con capacidades para influir en estos colosos. Como vemos este mundo es una dualidad absoluta, que gracias al concepto se funde y confunde. Los ejércitos de Warmachine son: Cryx, Cygnar, Cyriss, Khador, Menoth y Retribucion de Scyrah.
El trasfondo es interesante, cambia de manera más o menos continua y en cada edición, la actual es MKII, los personajes, las naciones siguen evolucionado o involucionado dependiendo de sus acciones. Como no la historia va de la guerra, por un lado protagonizada por las facciones más importantes Cygnar, Khador, Menoth y Cryx. Mientras que por el otro se tiene un invasor extranjero Skorne, en este punto de la trama se unen Warmachine y Hordes, estos invasores quieren conquistas Cygar, aquí ya podemos apreciar que es Cygnar el gran consentido dentro del juego. Las demás facciones manejan sus propias agendas que se juntan con la trama principal.
Hablando de miniaturas, posee una amplia gama, algunas siendo sinceramente espectaculares, mientras que otras dejan mucho que desear, pero esto es lo normal en juegos de miniaturas, además hay muchas de plomo, que dependiendo del jugador o coleccionista puede gustarle o no, el plástico sin duda no es tan bueno como el de GamesWorkshop, pero tampoco es malo.
Un aliciente del juego es el hecho de usar pocas figuras, lo cual es fabuloso pues no estamos en la continua necesidad de pintar unidades grandes, con un caster y sus correspondientes warjacks o bestias es decir de 3 a 4 figuras, ya podemos empezar una partida, de ahí conforme vayamos aprendiendo el juego se pueden ir incluyendo más unidades. En este apartado de los alicientes, incluyo el hecho de que cada figura viene con una carta, explicando su perfil al completo, así estamos siempre informados de las habilidades de nuestro ejército.
Finalmente de las partidas que he jugado puedo decir que es fácil de aprender, rápido, intuitivo, eso si conforme se coge maestría, nos damos cuentas del valor táctico que conlleva el juego. Quizá un punto flojo es la poca importancia que en ciertos aspectos tiene la escenografía, pero esto no le resta lo buen juego que es.
Hasta el momento he jugado únicamente partidas a cero puntos, es decir no he pasado de la fase inicial, pero a pesar de esto o quizá por este motivo, el juego me gusta cada vez más.
¿Ustedes que opina del juego?
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